miércoles, 13 de agosto de 2008

CAPERUCITA ROJAS (Cuento adaptado a los tiempos actuales)



- Ma!!, me voy a visitar a la abuela –dijo Caperucita.
- Bueno, pero abrigáte que esta haciendo frío
- ¿Y qué me pongo?
- Y…Ponete la capa roja.
- Ma, no quiero parecerme a Superman…
- Pendeja de mierda!! haceme caso si no te quedas!!!
- No me voy a poner esa capa ridícula y pasada de moda -bramó enojada Caperucita.
- Pero vas a cagar el cuento pelotuda!!!
- El cuento me chupa un huevo!…Yo voy a visitar a la abuela…
- Siempre tan contestona vos ¿no? Heredaste el carácter de tu viejo…Sos igual a todos los Rojas…
- Bueno, Ma... me voy…
- Esperá...Tené cuidado con el loco!
- ¿Cuál Loco?
- Dicen que hay un loco salvaje rondando por el parque que es muy peligroso…
- Un lobo mamá, un lobo!!.
- Bueno...tené cuidado…y llevate la cesta con las galletitas para la nona…
- Mejor me llevo la mochila, las cestas ya pasaron de moda.

Y así, Caperucita Rojas se fue cantando una canción rolinga por el parque, mientras pensaba qué cosa podía garronearle a la abuela que recién había cobrado la jubilación. Unos metros más adelante, alcanzó a divisar a un enorme lobo que se escondía detrás de unos matorrales…

- Ya te vi Lobo. ¿Qué estas haciendo detrás de esos yuyos? –preguntó Caperucita Rojas que era muy curiosa.
- Estoy cagando pendeja, rajá de acá!!
- Uy!! qué mala onda que tenés!!...¿Y por que tenés los ojos tan grandes?
- Por que estoy haciendo fuerza para cagar estúpida!!!
- Ahh…¿Y por qué tenés el ojete tan grande?
- Estoy cagando boluda! ¿Qué parte no entendiste?
- ¿Pero por qué me tratás así?
- dijo Caperucita Rojas en medio de un llanto desgarrador.
- Bueno, perdoname –se disculpó el Lobo mientras se subía los pantalones– lo que pasa es que estoy harto de contener el vientre en los cuentos infantiles, la gente piensa que cagar es un mal ejemplo para los niños…
- Te entiendo
–respondió Caperucita Rojas- a mi me gusta la Cumbia Villera y el Fernet pero tengo que cuidar las apariencias…
- ¿Che y que traés en esa mochila?
- Mi reproductor de MP3 y unas galletitas Oreo para mi abuela…
- ¿Qué te parece si comemos esas galletas y escuchamos algo de Cumbia?
–propuso el Lobo.
- Bueno, dale! Pero vos comprate una coca…
- Meta!
- Ahora que me acuerdo mi vieja me dijo que tenga cuidado con vos.
- Qué descaro que tenés!! Yo debería tener cuidado con ustedes los humanos…Extinguieron a todos mis parientes! Debo ser el único lobo en todo el país…
- Bueno, disculpáme, tenés razón…
- Ta todo bien fierita
-dijo el Lobo que era más tranquilo que agua de pozo.

Horas más tarde, Caperucita Rojas y el Lobo se encaminaron a casa de la abuelita que ya los estaba esperando con la pava puesta para tomar unos mates (Caperucita le había mandado un mensaje con el celular).

- Hola Chicos, ¿cómo están? -dijo la abuelita- Vos debés ser el Lobo ¿no?.
- Si
-asintió el Lobo- y usted debe ser la abuela. Su nieta me contó que tiene ojos grandes.
No tengo ojos grandes pelotudo, tengo puesto mis lentes culo de sifón!
– Perdone…
– Esta bien
–dijo la abuelita- Contáme...¿Y que hacés de tu vida Lobito?
- Tengo un plan trabajar y de vez en cuando sale algún cuentito donde laburo y me gano unos manguitos…
- Ah, qué bueno!
- ¿Y usted abuela a qué se dedica?
- Soy Jubilada y tengo campos con soja, así que estoy al pedo todo el día…
- ¿Y esta casada abuela?
- No, estoy divorciada. Pero me junté hace 2 años con un cazador…
Cuando el lobo escuchó la palabra “Cazador” se quedó palido y con voz temblorosa preguntó:
- ¿Cazador de qué?
- Cazador de lobos
–respondió la abuela. Y bien dijo esto, se escuchó un fogonazo en el comedor… El lobo cayó herido al piso y preguntó:
- ¿Pero por qué esta agresión?
- No es nada personal Lobito -dijo el cazador que le había disparado estando escondido detrás de una puerta.
- ¿Pero qué les hice?
- Nada, es solo que con esto de la inflación la carne se fue al carajo y con vos tiramos todo el año, además podemos hacer un hermoso tapado con tu pelaje y vendérselo a alguna vieja concheta de Puerto Madero.
- Pero ustedes tienen soja y varias 4x4, no estan pasando hambre, hijos de puta...Oligarcas, golpistas!!
- Odio a los Lobos Kirchneristas-dijo el cazador y le disparó otro tiro en el pecho.
Al borde de la muerte el lobo preguntó:
- ¿Pero qué hay de la moraleja de esta historia, de los buenos ejemplos y de las enseñanzas que deja un cuento infantil? -preguntó el lobo.
- Ja Ja no seas ingenuo
-río el cazador- los tiempos cambiaron, ya no hay moralejas, ni buenos ejemplos, ahora todo se regula por la oferta y la demanda…
El lobo que no era tonto, alcanzó a meter la mano en el bolsillo para mandar un mensaje de texto con su celular a la Sociedad Protectora de Animales:
- Por esto, les van a meter una multa!!!-gritó con bronca el lobo abandonando así el mundo de los vivos.

A los pocos minutos cayeron 4 agentes uniformados de la Sociedad Protectora de Animales reclamando el pago de una multa millonaria por haber matado a un animal en peligro de extinción…Pero la abuela, vieja pícara si las hay, los terminó coimeando a todos…Y así, Caperucita Rojas, la Abuela, el cazador y los 4 agentes comieron perdi…o digo... carne de lobo asada y vivieron felices para siempre…

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